Anoche soñé que era un zombi
que atravesaba La Matanza
buscando cuellos venosos
y carótidas y hombros tiernos
para despedazar. Caminaba
un poco de coté
y arrastrando las suelas
de mis borcegos. En eso
éramos muchos
los zombis: había
zombis bien vestidos
perros zombis
zombis dinosaurios
todos juntos
sin decir palabra
como una turba unificada
no ya por una ideología
o un grupo de rock:
nos unía la esencia
de ser zombis
y con eso nos bastaba.
¿Es que nosotros
no tenemos nada más hondo
en común? ¿Es que puede
haber algo más profundo
que esto que compartimos?
Eso me preguntaba
y pensaba también
pero muy por fuera de mí
que este caos no es mas
que una porción de maravilla
que les ofrecemos a los otros.
¿Serás conciente
de lo que esto significa
para la vida de este planeta?
¿Cómo va a cambiar tu cultura
tus prioridades, lo que te parece
bello o lo que te parece
justo? Los zombis
cruzábamos las calles muy despacio
y algunos coches
nos pasaban por encima; las putas
del Camino de Cintura escaparon
al ver la masa zombi. Las viejas gritaban
desde sus terrazas
¿Qué es lo que viene ahí?
Son zombis, vieja boluda
somos los zombis que venimos
para arrasar con todo esto
para siempre como una gran ola
que un día llega desde el Atlántico.
.
2 comentarios:
uh, genial
Naaaaah, muy ZARPADO.
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