En febrero del año ´93 Lisandro
escondió la forra de su pasado
en un frasco misterioso
y lo enterró en un guadal
dos metros bajo tierra.
Se cree que viajó
en silencio durante varias horas
por la ruta que va de Buenos Aires
a Gualeguay; lo único
cierto es que en algún punto
impreciso del campo
cavó un foso.
En algunas películas
los presos excavan túneles
hacia el exterior
no hacia dentro
como hizo Lisandro: son dos polos
de la misma cosa, salir
entrar. Ellos cavan
con pequeñas cucharas de metal
oxidadas y oscuras
la diagramación material
de una esperanza. No cualquiera
puede controlar un manojo
de esperanzas: esto
no habría que olvidarlo jamás.
Esos hombres
sueñan que cavan,
se despiertan agotados
de cavar túneles.
Lo curioso realmente
no es como lograban ocultar el polvo
y la tierra, sino
que clase de precisión eficaz
los guiaba en la oscuridad
cómo no llegar
a cualquier otra parte
de lo que el deseo construye.
Vamos al grano:
en una madrugada de febrero
un hombre llamado Lisandro
cava un foso; otros hombres
se despiertan agotados
de soñar túneles. Hay maquinarias
que trabajan en la noche
con la hidraulica de lo desconocido.
.
5 comentarios:
UNDERGROUND
Mi abuelo escondió la hormona
de su pasado en un frasco misterioso
envuelto en el guadal
dos metros
bajo tierra. Se cree que viajó
en silencio durante varias horas
a una velocidad menor
que la del pensamiento; lo único
cierto es que en algún punto
impreciso del campo
cavó un foso.
En algunas películas
los presos excavan túneles
hacia el exterior
no hacia dentro
como hizo mi abuelo: son dos polos
de la misma cosa: salir
entrar. Cavan
con pequeñas cucharas de metal
oxidadas y oscuras
la diagramación material
de una esperanza. No cualquiera
puede controlar
un manojo de esperanzas: esto
no hay que olvidarlo jamás.
Esos hombres
sueñan que cavan:
se despiertan agotados
de cavar túneles. Lo curioso
realmente
no es como se las arreglaban
para ocultar el polvo
y la tierra, sino
que clase de precisión infernal
los guiaba en las tinieblas
cómo no llegar a cualquier
otra parte de lo que
el deseo construye.
Entonces:
en una madrugada del `53 mi abuelo
cava un foso; otros hombres
se despiertan agotados
de soñar túneles. Hay maquinarias
que trabajan en la noche
con la hidráulica de lo desconocido.
No pude evitar volver a aquel "Underground". Necesité copiar y pegar acá otra vez. Perdón si me abusé :P Si no querés que se vea, eliminá el comentario nomás.
Verás: la primera vez que lo leí supe que se trataba de un poemón (creo que te lo dije) y me lo guardé sin pedir permiso, pa' la posteridá, vió?
Y recién leyendo el nuevo Underground, encontré un par de cosas que me cortaban la lectura, claro que, me tomó un rato acordarme de que ya había leído ese mismo poema anteriormente (bueno, no exactamente el mismo, vos me entendés)
El caso es que, me pareció, en mi cabeza no podía concebirse una nueva versión de algo que ya se había declarado tan perfecto y consolidado.
(Ay! qué largo se hace esto!)
En resumen: creo que me gusta más la versión anterior, por varias cosas que cuando hablemos te cuento porque el comentario-chicle éste no da para más. Buen...la rítmica me gusta más en el nuevo.
No sé...vos qué pensás? Da para charlar o me haces la cruz después de esto?
Siiiií! Yo también volví al primero. Igual a mi me gustó este de 40 años después. No sé. Creo que es porque lo entendí más. Será? Y colabora con la seriecilla de historias con nombres propios. Para mí que garpa.
ESTE ÚLTIMO MUCHO MÁS
yo no quiero sentir que sos un muchachín dulce e inteligente y me hables de tu abuelo. yo quiero que me revientes los dientes desde afuera, distanciándome y haciendome mierda mientras sonrío y pienso: qué poemón, queriiiiido!
eso.
y dos secas.
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