Pensaba ayer que ya no tenía mucho sentido tener un blog: es algo que fue, pasó, no leo ni posteo con ganas. Después me dije que en algún lado me sirve colgar las cosas que escribo. No voy a talleres, no participo en lecturas, no tengo una editorial atrás. Esto me sirve. Armé toda una teoría de la escritura (no del soporte, aunque, de alguna manera están conectados) a partir del encuentro con uno mismo: escribir es arriesgar el cuerpo, jugarse, ir al frente. En esta línea, entendí cierta incomodidad con el registro periodístico. En primer lugar, como maquinaria de desgaste. Después, como ejercicio de un oficio que no sorprende. También por la línea editorial de una revista como El gran otro: conservadora, mediocre y elitista. En otras palabras, me arrepentí de lo que había pensando el día anterior. Hoy tomé una decisión con respecto a este espacio: armar un diario que resuma, día a día, semana a semana o con la frecuencia que sea, el proceso de construcción y ordenamiento de mi libro de cuentos. También, si es posible, y pisando un poco más fuerte en facebook, algunas notas sobre el proyecto “Escape a Plutón”. Veremos que pasa.
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3 comentarios:
VAMOOO!!
100 x 100 de acuerdo con vos. Muchas veces pensé lo que ahora estás por desarrollar.
Un espacio de creación destripado, donde se ven las tijeras de la edición sobre la mesa. Como esas peliculas de Zappa que muestra como hubiese sido la pelicula si tenia presupuesto y como le sobró cintas y gravaciones y música crea la pelicula. Bah, no sé. En fin. Te entendí, aunque no me creas.
Abrazo.
Jugate jugate jugate jugate, ya.
Me copa.
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