Ficción

No se escriben ficciones para eludir, por inmadurez o irresponsabilidad, los rigores que exige el tratamiento de la verdad, sino justamente para poner en evidencia el carácter complejo de la situación, carácter complejo del que el tratamiento limitado a lo verificable implica una reducción abusiva y un empobrecimiento. Al dar un salto hacia lo inverificable, la ficción multiplica al infinito las posibilidades de tratamiento. No vuelve la espalda a una supuesta realidad objetiva: muy por el contrario, se sumerje en su turbulencia, desdeñando la actitud ingenua que consiste en pretender saber de antemano cómo esa realidad está hecha. No es una claudicación ante tal o cual ética de la verdad, sino de una un poco menos rudimentaria.

Juan José Saer, en El concepto de la ficción.
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1 comentario:

jamastuve dijo...

Aguante Juan José!!! QUÉ novelista.

Leí el Limonero Real hace poco (puf) y no paro, desde que me recomendaste cicatrices.

Y bueno, por recomendación de él en una entrevista tengo ahi para empezar el Pasado de Alan Pauls y el Mármol de Cesar Aira. (pero antes tengo que terminar el castillo, vamos, tu puedes K. tu puedes K.!)